Emprendimiento
Método SMART
Con la llegada del nuevo año son muchas las personas que se hacen un planteamiento de las cosas conseguidas y de las cosas por conseguir, tanto a nivel personal como a nivel profesional y se tiende a calificar si ha sido un buen año o no. De alguna manera, hacemos un balance de lo que hemos conseguido y de lo que nos falta por conseguir. Así que, con la entrada de un nuevo año, la lista de objetivos a conseguir está en blanco y las ilusiones por alcanzar un objetivo o meta comienzan a florecer.
Siendo psicóloga me resulta difícil no pensar en que una gran parte de los objetivos que se plantean a lo largo del año no se consiguen, con ello trabajo todos lo días, e incluso en metas que son vitales para las personas como pueden ser terminar una carrera, acceder a un nuevo puesto de trabajo, bajar de peso, hacer deporte, dedicar más tiempo a la familia… en fin la lista puede ser interminable, lo habitual es encontrarse con personas que tienen grandes dificultades para alcanzar lo deseado. Por ello, y pensando en la solución. os presento el método SMART.
EL Método SMART fue publicado por primera vez en 1981 por George T. Doran en un artículo que tituló “Hay una manera inteligente para escribir metas y objetivos de la administración” con el fin de poder alcanzar objetivos de forma eficiente e inteligente. Aunque pueda parecer que está enfocado al mundo empresarial, lo cierto es que este método SMART es aplicable a un amplio abanico de opciones tanto personales como profesionales.
EL Método SMART es un acrónimo formado por las iniciales de cinco conceptos claves para poder llegar a conseguir los objetivos. Es necesario tomar nota, coger lápiz y papel… plantéate tus objetivos con el método SMART. Los cincos conceptos a tener en cuenta son:
S (Specific) – Específicos: Cuando te planteas un objetivo, éste debe ser claro y específico. Evita las generalizaciones o los objetivos con ambigüedad. Cuando una meta es muy general o ambigua no se establece una meta concreta. Lo importante para establecer una meta específica es plantear “por qué” se desea ese objetivo, “dónde” se va a llevar a cabo, “cómo” se puede conseguir Y “cuáles” son las cosas que necesito para conseguir lo que deseo.
Por ejemplo:
“Quiero ser un buen padre” => es una meta ambigua (no es acorde con el método SMART)
Lo ideal sería “ quiero ser un buen padre porque pienso que sería bueno para el crecimiento de mis hijos, merecen lo mejor de mí así que comenzaré por llegar más pronto a casa entre semana y así cenar, jugar juntos y leerles un cuento”.
“Quiero bajar de peso” => es una meta ambigua (no es acorde con el método SMART)
Lo ideal sería “ quiero bajar de peso porque me gustaría verme mejor, de esta manera me estoy autocuidando tanto por dentro como por fuera, sabiendo qué comidas son más saludables para mi organismo”
“Quiero leer más” => es una meta ambigua (no es acorde con el método SMART)
Lo ideal sería “Quiero leer más porque de esta forma fomento mi imaginación, mi cultura y me dedico tiempo a mí mismo, le voy a dedicar antes de dormir 30 minutos”.
Las preguntas que te puedes hacer son:
M (Measurable)- Medible: Es rentable que cualifiques tu meta de tal manera que puedas llevar un control. Siendo un indicador del éxito que vamos alcanzando.
Por ejemplo:
“Quiero bajar de peso” => no es acorde con el método SMART
Lo ideal sería “Quiero bajar 12 kilos, y me planteo bajar cada semana un kilo”
“Quiero ser un buen padre” => no es acorde con el método SMART
Lo ideal sería “Cada día pasaré 3 horas más con ellos distribuidas en diferentes actividades”
“Quiero leer más” => no es acorde con el método SMART
Lo ideal sería “Quiero leer una hora más antes de dormir y conseguir leer un libro al mes”
Las preguntas que te puedes hacer son:
A (Achievable) – Alcanzable: Es importante ser ambicioso pero no te platees metas imposible. Es necesario conocer las habilidades que se posee así como los recursos que se tienen con el fin de alcanzar lo planteado.
Por ejemplo:
“Si quieres aprender ingles y no sabes nada, no sería rentable presentarte al B1 en tres meses”
“Si quieres leer más pero no tienes mucho tiempo, o bien tienes niños pequeños y obligaciones que te ocupan mucho tiempo, no puedes leer todos los días una hora pero sí 30 minutos”
Las preguntas claves que te puedes hacer son:
R (Realistic) – Realistas. Define qué harás para alcanzar las metas. Está relacionado con el plan de acción, define la forma en la que quieres lograr tu objetivo. Si el objetivo no es realista a medida que vayan avanzando los días te desmoralizarás y finalmente no alcanzarás tus objetivos.
Por ejemplo:
Quiero bajar 12 kilos pero no es bueno pensar que lo quieres alcanzar en un mes. Lo suyo es platearte un kilo por semana.
Si quieres estudiar una asignatura de carrera o bien un tema de unas oposiciones y te planteas estudiar un tema en un día es un objetivo algo difícil dada la complejidad. Lo suyo es platearte más de dos días para estudiar y repasar esos temas.
Las preguntas claves que te puedes hacer son:
T (Time bound) – Temporalizables: Es importante poner una fecha límite, es decir unos plazos en el tiempo, tanto en el objetivo general como en sus diferentes subfases. No sólo es necesario platearnos el objetivo sino cuando debemos alcanzarlo.
Por ejemplo:
Si quiero leer más y te plantas leer 30 minutos al día con el fin de leer un libro al mes, podrías poner la meta a un año. Con esto, leerías 12 libros en un año. De esta manera te darías cuenta de tu progreso.
Las preguntas claves que te puedes hacer son:
En resumen, el método SMART es un acrónimo de Específico (Specific), Medible (Measurable), Asignable (Assignable), Realista (Realistic) y Temporal (Time-related) de sus siglas en inglés. Un método sencillo e incluso mnemotécnico para recordar las principales razones del éxito. En donde una idea fundamental es la fijación de submetas con el fin de alcanzar objetivos a largo plazo.
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